Refrescante natural
Enfría el cuerpo y calma el exceso de calor (ideal para personas con predominancia Pitta).
Útil en fiebre, acidez, erupciones o sensación de calor interno.
Apoyo digestivo
Alivia gases, cólicos, náuseas y digestión lenta.
Estimula el agni sin ser demasiado caliente.
Descongestionante y expectorante
Útil en gripes, resfriados y congestión nasal.
El aceite esencial de menta se usa para inhalaciones.
Calmante mental
Su aroma es relajante.
Ayuda a reducir el estrés, el cansancio mental y mejora la concentración.
Antimicrobiana suave
Tiene propiedades antisépticas, lo que la hace útil en infusiones para la garganta o en enjuagues bucales.
Infusión de menta: hojas frescas o secas en agua caliente. Se puede combinar con hinojo, regaliz o manzanilla.
Pasta o ungüento: para aplicar externamente en dolor de cabeza o picaduras.
Aceite esencial (uso externo): para masajes, inhalación o en difusor.
Jugo de menta fresca: usado en el verano para refrescar y eliminar toxinas.